Se cumplieron todas las tradiciones. Bendición incluida.

Nuestro páter, el Ricardo que es el Cura de Miera, estuvo condicionado en el horario de partida, según expresión propia, por sus obligaciones curiles. A pesar de eso, acudió junto al Ricardo alcalde del pueblo para pasar un buen rato y darnos su bendición.
0 comentarios